Hola Raquel, también he hecho un resumen de este vídeo.
¿Por qué el cielo es azul? esta pregunta no obtuvo respuesta hasta finales del s. XVIII. El físico británico Lord Reilly, nos descubrió la noción de difusión. Cuando una partícula de luz proveniente del sol, choca con una partícula de aire en la atmósfera de la tierra, se difunde y vuela en direcciones aleatorias. Pero como la luz azul es más dada a difundirse que la luz roja, es posible que al mirar en cualquier dirección en el cielo veamos luz azul y es por eso que para nosotros el cielo es azul. Al amanecer y al atardecer, cuando el sol está más bajo, el cielo ya no se ve azul, porque la luz tiene que recorrer una distancia mayor a través de la atmósfera terrestre.
En 1660, Isaac Newton, descubrió jugando con un prisma de cristal, que cuando la luz que proviene del sol pasaba a través del prisma se descomponía en varios colores, los colores del arco iris, el rojo, naranja, amarillo, verde, añil y violeta, pero su gran descubrimiento fue que la luz blanca que venía del sol, estaba compuesta por estos colores. Vio que la aparición de esos colores no se debía a una cualidad del prisma. La otra mitad del experimento fue recombinar esos espectros de colores a través del prisma para conseguir así la luz blanca, y con esto descubrió que tenía los colores que componían la luz blanca. Los prismas no crean los colores, los analizan. Estableció que los colores son una propiedad fundamental de la luz, he inventó un término para describir la luz del sol, la denominó: ESPECTRO.
A finales del siglo XIX, se descubrió que detrás de las teorías de Newton había mucho más, los colores que nosotros percibimos son sólo una parte de todo lo que hay. La banda electromagnética que hay dentro de un rayo de sol posee una longitud de onda que no podemos ver a simple vista. El Espectro está formado por rayos que varían desde frecuencias de ondas radioeléctricas de 1km a través de las microondas y de los rayos infrarrojos, hasta bandas de luz que percibimos nosotros y que están formadas por los colores rojo, naranja, amarillo, verde, añil y violeta. De aquí se pasa a los rayos ultravioletas, los rayos x y los rayos gamma, que son invisibles para el ojo humano.
Hay muchas cosas que no podemos ver, el hombre tiene un rango de visibilidad de las ondas electromagnéticas muy reducido.
Los físicos pueden decir que el color existe gracias a la longitud de onda de la luz, pero el color influye en los sentimientos igual que en la vista.
Fue en los mares donde tuvo su origen la percepción humana de los colores.
Muchos de los organismos unicelulares que hay en la tierra tienen los ojos más simples que existen en la naturaleza, se denominan manchas oculares, contienen fotorreceptores sensibles a la dirección y a la intensidad de la luz. Dichas manchas ayudan a estos organismos a encontrar el mejor lugar para realizar la fotosíntesis.
A mediodía, para evitar la intensa luz ultravioleta las células están a mayor profundidad pero al final del día, se acercan a la superficie para realizar la fotosíntesis. Esta reacción a la luz, se debe a una molécula primitiva que recibe el nombre de RODOPSINA. Dicha molécula es la misma que utilizábamos como sensor del pigmento de la luz en nuestro propio ojo. Se ha convertido en la molécula que utilizamos para ver. Este mismo proceso físico que hay entre el color del cielo y los ciclos del día, es el que produce las diferentes emociones que nos provocan los colores.
La percepción del color en el s. XXI está cambiano ante los factores del entorno, se encuentra en declive, ¿por qué?.
Los perros ven el color, pero tanto los perros como los gatos ven menos colores que los humanos, ven el mundo bicolor, en azul y amarillo. Antiguamente los mamíferos percibían todos los colores pero las cosas cambiaron. Según algunos científicos, como los primeros mamíferos tenían que enfrentarse a los dinosaurios y demás reptiles aprovecharon la noche para evitar encuentros desagradables, desarrollaron una gran sensibilidad visual y, en ese proceso evolutivo, se podían permitir perder la percepción de los colores, se quedaron con dos tonos, el azul y el amarillo.
En la actualidad la mayor parte de los mamíferos siguen viendo así, pero la evolución no ha sido igual para todos. Los primates recuperaron un tercer fotorreceptor, un sensor visual que probablemente fuera rojo o verde y eso permite que tengan tres dimensiones en la percepción de los colores. Blanco y negro, azul y amarillo, rojo y verde. Actualmente todavía se puede ver la importancia que tiene esta visión total de los colores en los cazadores. Los Culi, de Nueva Guinea, necesitan la selva para su supervivencia. El color nos indica si una fruta está madura o no, si alguien está sano. Nos permite reconocer un objeto basándonos en sus propiedades superficiales. Las constantes del color se basan en el recuerdo de los objetos que conocemos. La forma de los objetos afecta a la percepción del color.
Para nuestros antepasados, la supervivencia dependía de si podían identificar correctamente los colores de los objetos, pero hoy en día vamos al supermercado a comprar los alimentos. Estamos perdiendo nuestro sentido de la vista. La percepción exacta de los colores ya no es una cuestión de vida o muerte, se trata de la relajación de la percepción normal de los colores debido a la falta de presión a la hora de seleccionar.
El iris controla la cantidad de luz que entra en el ojo, y que la lente enfoque los rayos en la retina. La retina se encuentra en la parte posterior del ojo, contiene células sensibles a la luz, que se denominan CONOS (5mill) y BASTONES (100mill). Convierten la luz en señales neuronales. Los conos son sensibles a una de las partes del espectro visible, a lo que vemos como rojo, verde o azul, pero los conos no pueden trabajar con poca luz (por la noche), los que nos ofrecen la visión nocturna son los bastones.
Las imágenes del mundo externo se convierten en pequeñas señales eléctricas y estas se envían al nervio óptico, en esta señal no hay sonido, ni color, ni luz. Las señales eléctricas alcanzan la corteza visual primaria que se encuentra en la zona posterior del cerebro. El cerebro es fundamental para la percepción del color.
Los colores no existen en el mundo exterior, lo que llega a nuestro ojo es la radiación electromagnética. Vivimos en un mundo lleno de colores, pero esos colores están sólo en el cerebro.
En la retina hay tres canales diferentes para la percepción del color. Cada retina es diferente, algunas tienen más conos rojos que azules y también hay otras que tienen más verdes que rojos, pero da igual el color que predomine porque nuestros cerebros han evolucionado para ajustarse a ese mosaico de la retina.
Las nuevas tecnologías podrían permitirnos mejorar nuestra percepción del color más allá del espectro visible. Añadiendo un pigmento visual se añade un color más y se adquiere otra dimensión.
Hola Raquel, también he hecho un resumen de este vídeo.
ResponderEliminar¿Por qué el cielo es azul? esta pregunta no obtuvo respuesta hasta finales del s. XVIII. El físico británico Lord Reilly, nos descubrió la noción de difusión. Cuando una partícula de luz proveniente del sol, choca con una partícula de aire en la atmósfera de la tierra, se difunde y vuela en direcciones aleatorias. Pero como la luz azul es más dada a difundirse que la luz roja, es posible que al mirar en cualquier dirección en el cielo veamos luz azul y es por eso que para nosotros el cielo es azul. Al amanecer y al atardecer, cuando el sol está más bajo, el cielo ya no se ve azul, porque la luz tiene que recorrer una distancia mayor a través de la atmósfera terrestre.
En 1660, Isaac Newton, descubrió jugando con un prisma de cristal, que cuando la luz que proviene del sol pasaba a través del prisma se descomponía en varios colores, los colores del arco iris, el rojo, naranja, amarillo, verde, añil y violeta, pero su gran descubrimiento fue que la luz blanca que venía del sol, estaba compuesta por estos colores. Vio que la aparición de esos colores no se debía a una cualidad del prisma. La otra mitad del experimento fue recombinar esos espectros de colores a través del prisma para conseguir así la luz blanca, y con esto descubrió que tenía los colores que componían la luz blanca.
Los prismas no crean los colores, los analizan. Estableció que los colores son una propiedad fundamental de la luz, he inventó un término para describir la luz del sol, la denominó: ESPECTRO.
A finales del siglo XIX, se descubrió que detrás de las teorías de Newton había mucho más, los colores que nosotros percibimos son sólo una parte de todo lo que hay. La banda electromagnética que hay dentro de un rayo de sol posee una longitud de onda que no podemos ver a simple vista. El Espectro está formado por rayos que varían desde frecuencias de ondas radioeléctricas de 1km a través de las microondas y de los rayos infrarrojos, hasta bandas de luz que percibimos nosotros y que están formadas por los colores rojo, naranja, amarillo, verde, añil y violeta. De aquí se pasa a los rayos ultravioletas, los rayos x y los rayos gamma, que son invisibles para el ojo humano.
Hay muchas cosas que no podemos ver, el hombre tiene un rango de visibilidad de las ondas electromagnéticas muy reducido.
Los físicos pueden decir que el color existe gracias a la longitud de onda de la luz, pero el color influye en los sentimientos igual que en la vista.
Fue en los mares donde tuvo su origen la percepción humana de los colores.
Muchos de los organismos unicelulares que hay en la tierra tienen los ojos más simples que existen en la naturaleza, se denominan manchas oculares, contienen fotorreceptores sensibles a la dirección y a la intensidad de la luz. Dichas manchas ayudan a estos organismos a encontrar el mejor lugar para realizar la fotosíntesis.
A mediodía, para evitar la intensa luz ultravioleta las células están a mayor profundidad pero al final del día, se acercan a la superficie para realizar la fotosíntesis. Esta reacción a la luz, se debe a una molécula primitiva que recibe el nombre de RODOPSINA. Dicha molécula es la misma que utilizábamos como sensor del pigmento de la luz en nuestro propio ojo. Se ha convertido en la molécula que utilizamos para ver. Este mismo proceso físico que hay entre el color del cielo y los ciclos del día, es el que produce las diferentes emociones que nos provocan los colores.
La percepción del color en el s. XXI está cambiano ante los factores del entorno, se encuentra en declive, ¿por qué?.
ResponderEliminarLos perros ven el color, pero tanto los perros como los gatos ven menos colores que los humanos, ven el mundo bicolor, en azul y amarillo. Antiguamente los mamíferos percibían todos los colores pero las cosas cambiaron. Según algunos científicos, como los primeros mamíferos tenían que enfrentarse a los dinosaurios y demás reptiles aprovecharon la noche para evitar encuentros desagradables, desarrollaron una gran sensibilidad visual y, en ese proceso evolutivo, se podían permitir perder la percepción de los colores, se quedaron con dos tonos, el azul y el amarillo.
En la actualidad la mayor parte de los mamíferos siguen viendo así, pero la evolución no ha sido igual para todos. Los primates recuperaron un tercer fotorreceptor, un sensor visual que probablemente fuera rojo o verde y eso permite que tengan tres dimensiones en la percepción de los colores. Blanco y negro, azul y amarillo, rojo y verde.
Actualmente todavía se puede ver la importancia que tiene esta visión total de los colores en los cazadores. Los Culi, de Nueva Guinea, necesitan la selva para su supervivencia.
El color nos indica si una fruta está madura o no, si alguien está sano. Nos permite reconocer un objeto basándonos en sus propiedades superficiales. Las constantes del color se basan en el recuerdo de los objetos que conocemos. La forma de los objetos afecta a la percepción del color.
Para nuestros antepasados, la supervivencia dependía de si podían identificar correctamente los colores de los objetos, pero hoy en día vamos al supermercado a comprar los alimentos. Estamos perdiendo nuestro sentido de la vista. La percepción exacta de los colores ya no es una cuestión de vida o muerte, se trata de la relajación de la percepción normal de los colores debido a la falta de presión a la hora de seleccionar.
El iris controla la cantidad de luz que entra en el ojo, y que la lente enfoque los rayos en la retina. La retina se encuentra en la parte posterior del ojo, contiene células sensibles a la luz, que se denominan CONOS (5mill) y BASTONES (100mill). Convierten la luz en señales neuronales. Los conos son sensibles a una de las partes del espectro visible, a lo que vemos como rojo, verde o azul, pero los conos no pueden trabajar con poca luz (por la noche), los que nos ofrecen la visión nocturna son los bastones.
Las imágenes del mundo externo se convierten en pequeñas señales eléctricas y estas se envían al nervio óptico, en esta señal no hay sonido, ni color, ni luz. Las señales eléctricas alcanzan la corteza visual primaria que se encuentra en la zona posterior del cerebro. El cerebro es fundamental para la percepción del color.
Los colores no existen en el mundo exterior, lo que llega a nuestro ojo es la radiación electromagnética. Vivimos en un mundo lleno de colores, pero esos colores están sólo en el cerebro.
En la retina hay tres canales diferentes para la percepción del color. Cada retina es diferente, algunas tienen más conos rojos que azules y también hay otras que tienen más verdes que rojos, pero da igual el color que predomine porque nuestros cerebros han evolucionado para ajustarse a ese mosaico de la retina.
Las nuevas tecnologías podrían permitirnos mejorar nuestra percepción del color más allá del espectro visible. Añadiendo un pigmento visual se añade un color más y se adquiere otra dimensión.